Las 3 R forman parte de un modelo de consumo y producción sostenible que busca disminuir el impacto ambiental causado por nuestras actividades diarias. Fueron promovidas por organizaciones medioambientales como Greenpeace y adoptadas por muchas políticas públicas a nivel mundial. Las 3 R tienen como objetivo principal minimizar la cantidad de residuos que generamos y hacer un uso más eficiente de los recursos naturales.
Reducir es generar menos basura desde el origen, es decir, evitar consumir productos innecesarios o altamente contaminantes.
Reutilizar es volver a usar un producto más de una vez, alargando su vida útil y evitando que se convierta en un residuo prematuramente.
Reciclar es transformar los residuos en nuevos productos, mediante un proceso industrial. Se requiere separar los residuos correctamente para que puedan ser reciclados.